“No temáis. Buscáis a Jesús el crucificado.
No está aquí. Resucito”(Mt.28)
Queridos
paisanos, me siento orgulloso y emocionado al dirigirme a vosotros con estas
palabras. Desde mi infancia, las costrumbres y tradiciones de mi pueblo, han
tenido una gran importancia en mi vida, y han ayudado a formarme como persona.
Creo que un hombre sin raíces, sin tradiciones, no es nada, es un alma vacía.
Una de las
celebraciones mas arraigadas en mi es la Semana Santa, ese momento de
recogimiento, de tristeza y alegría al mismo tiempo, de ver a nuestras queridas
imágenes en la calle, esos oficios, donde junto a mi madre, y posiblemente una
hora antes de dar comienzo, ya esperábamos, sentados en nuestros bancos, a
celebrar la eucaristía y el lavatorio de pies. Esas fechas en las que mi casa
huele a birulios y a arroz con leche. Donde desde Jueves Santo a mediodía no se
puede comer carne hasta el Sabado Santo.
La Semana
Santa de Calzada de Calatrava, con sus peculiaridades y cosas únicas, es para
mi la mas hermosa, este donde este, mi Santa Cena, mi Soledad, mi Nazareno, la
Esperanza, no tienen comparación.
Nunca hay
que olvidar, y para mi, como Hermano Mayor de la Santa cena, tiene un especial
sentido, que la Semana Santa es la conmemoración de la pasión, muerte y
resurrección de nuestro señor Jesucristo, y como culminación de todo ello los
cristianos celebramos la eucaristía. La eucaristía es el sacramento del cuerpo
y sangre de Jesucristo bajo las especies de pan y de vino, que el mismo
constituyo para estar siempre presente con nosotros, para ofrecerse por
nosotros en el santo sacrificio de la Misa y
para darse como alimento espiritual en la sagrada comunión.
“Tomad y comed: ESTO ES MI CUERPO”
“Tomad y bebed: ESTO ES MI SANGRE”
HACED ESTO EN CONMEMORACION MIA
Paisanos y
amigos, nunca hay que perder de vista lo importante, que debajo de lo banal y
festivo, aflora lo valioso y trascendente, que es la celebración del sacrificio
de la cruz, donde Jesucristo se ofrece como victima en reconocimiento de la
suprema majestad de Dios y en reparación de nuestros pecados.
Doy gracias
a Dios, por haberme dado unos padres que han sabido darme valores y principios,
una mujer a mi lado que me complementa y ayuda en lo bueno y en lo malo, unas
hijas que son mi mayor tesoro, un hermano honrado, un familia justa y por
hacerme nacer en mi pueblo: Calzada de Calatrava.
Me despido
de vosotros con un fuerte abrazo de todo corazón.
Francisco Alhambra Moreno
Hermano
Mayor de la Hermandad de la Santa Cena
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