Especial Historiadores: El Vendimiento y el Prendimiento.

Uno de los actos más representativos de la Semana Santa de Calzada es el famoso Prendimiento, que consiste en una representación viviente del momento en el que Jesús es prendido por las tropas romanas en el huerto de Getsemaní. Su origen no es desconocido, pero se viene dando desde la antigüedad. Su precedente podemos encontrarlo en los actos extra-litúrgicos que se llevan a cabo de finales de la Edad Media y el siglo XVI, que consistían en representar de forma teatral algunos episodios de la vida de Jesús, fundamentalmente los relacionados con su Pasión y Muerte. Con la supresión de esta serie de actos por la Iglesia y el desarrollo de las procesiones, estas representaciones caen en desuso y, aunque desaparecen en algunos lugares, en otros aún perviven mediante pequeños fragmentos, como es el caso de Calzada. Este acto consta de dos partes una el Vendimiento, que es cuando Judas lo vende por 30 monedas y se realiza en la Plaza de España; y el Prendimiento, que es cuando prenden a Jesús y se realiza en el Patio San Francisco.

El Prendimiento es un acto que protagoniza la A.C. Armaos y con la coparticipación de los blanquillos (Hermandad de Ntra. Sra. de la Veracruz o Soledad), y es un acto íntimamente ligado a la Procesión de la Oración en el Huerto.

Tal y como ya hemos indicado, el Prendimiento lo llevan a cabo los armaos, verdadera alma de este momento trascendental de la Semana Santa. Como representación de las cohortes romanas (unidad táctica constituida por un solo tipo de soldados del ejército romano), que son los que mezclándose entre público y penitentes, tienen como telón de fondo el paso de la Oración en le Huerto, que adquirirá protagonismo cuando los armaos consumen el acto del prendimiento. Esta acción se acompaña de un texto, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, que ha llegado hasta nuestros días con una transcripción bastante modernizada. Una vez finalizado los versos, los armaos pasan a prender a Jesús, acto que se materializa mediante la toma del paso de la Oración en el Huerto, iniciándose así la procesión. En este acto, aparece Judas y el ordenanza. 

El texto está formado por versos muy populares con ciertos loocalismos, aunque en ningún momento se olvida el carácter didáctico y moralizante que se intenta comunicar al pueblo.