LAS TRADICIÓNES DE MI PUEBLO

Que bonito que es mi pueblo, con sus grandes cofradías, con el Salvador del Mundo, la Virgen de los Remedios, con el Cristo del Sagrario, mi bonito Ayuntamiento y el parque Reina Sofía. Si vienes de vacaciones a ver Semana Santa, preguntas por el convento, que allí te encuentras la charca, con su enaceitado y su buena limonada, cuando acabes de comer te marchas para la plaza, lo primero que te encuentras el ganchillo con sus piezas y los corros de las caras. Si tienes unas monedas ahorradas en el bolsillo y te tiras cuatro cruces el dinero has perdido, pero si te salen cuatro caras sabes que has ganado ya.
Esto es una tradición que en la sangre la llevamos pasa de padres a hijos, los nietos también jugamos. Ya terminan de jugar se marchan para la casa alrededor del medio día, unos con las manos llenas y otros las llevan vacía.
Se marchan para la casa a comer con la familia, ese exquisito potaje y esa sabrosa tortilla y de postre arroz con leche con castañas y natillas.
Luego te vas a la Iglesia para ver la procesión porque ya esta redoblando la corneta y el tambor.
YA sale la procesión, da la señal la bocina y el sepulcro de Jesús, por nuestra calles camina, con la hermandad nazareno y la hermandad de sayones y una pareja de guardias que van rindiéndole honores, mantillas no le pueden envidiar a la mujer de Sevilla.
La virgen de los Dolores detrás de su hijo va y la van acompañando unas filas de mujeres, las grandes autoridades y banda municipal. Termina la procesión, nos vamos a descansar, porque el sábado en el campo tenemos que disfrutar.